Nosotros

Un lugar con historia, tradición y calidez

El Hotel Rústico Finisterrae es más que un alojamiento; es un refugio con alma y una historia que se remonta a más de un siglo. Sus orígenes se encuentran en una casa de labranza tradicional construida en 1908 en la finca “Pradiño” por Antonio de Pedro (1877 – 1963), un labrador y cantero que, tras su regreso de Argentina, levantó con sus propias manos este hogar, que hoy abre sus puertas al mundo.

A lo largo de los años, la casa ha experimentado diversas transformaciones, siempre respetando su esencia original y adaptándose a nuevas comodidades para ofrecer una estancia única. Cada rincón del hotel cuenta una historia, fusionando tradición y modernidad en un ambiente acogedor que invita al descanso.

Servicios

Limpieza diaria

Wi-Fi

Parking gratuíto

Biblioteca

TV

Desayuno buffet

Cenas

Bar

Turismo

Videovigilancia

Contamos con piscina

Los días calurosos (o no) siempre mejoran con un buen chapuzón.

¿Te animas?

Sumérgete, relájate y deja que el sol acaricie tu piel.

Un hogar lejos de casa

Siguiendo el legado de sus orígenes, el Hotel Rústico Finisterrae no solo conserva su estructura histórica, sino que ha sido decorado con piezas únicas recolectadas en diferentes partes del mundo. Desde Galicia y el País Vasco hasta Venecia y Cuba, cada detalle ha sido cuidadosamente elegido para crear un entorno cálido y auténtico, donde se respira historia y hospitalidad.

Aquí, cada huésped es bienvenido como parte de nuestra familia. Queremos que sientas la calidez de un hogar, la tranquilidad de la naturaleza y el encanto de un lugar con alma.

Reserva tu estancia y vive la experiencia

Déjate sorprender por el encanto de nuestro hotel y reserva tu habitación hoy mismo.